Familia, mujer, adicciones
La Junta de Castilla y León, plenamente consciente de las nuevas realidades, impulsa la política en materia de Familias, en plural, porque con independencia de la forma que adopten, todas ellas son el marco esencial para el cuidado y educación de los hijos e hijas.
Al margen de las necesidades de apoyo básico que deben tener garantizadas las familias vulnerables, atención que se presta desde la Red de Protección a las personas y familias a través de las prestaciones recogidas en el Catálogo de Servicios Sociales de la Comunidad, las familias necesitan otro tipo de apoyos e incentivos para facilitar la crianza de sus hijos, la conciliación de su vida familiar, personal y laboral y para que perciban que su aportación a la sociedad se reconoce por parte de los poderes públicos.
Este Plan Familias quiere además prestar especial atención a cuatro tipos de familias: las familias residentes en el medio rural, las familias numerosas, las familias monoparentales y las familias de acogida.
Castilla y León, con 2.248 municipios, la mayor parte de ellos pequeños núcleos de población, es una Comunidad eminentemente rural. Acercar la educación al medio rural con escuelas de solo 4 alumnos, el transporte a la demanda o las ratios de médicos y enfermeras del medio rural son apuestas decididas de la Junta por mantener y potenciar la vida en los pequeños núcleos rurales de nuestro territorio.
Pero esa apuesta debe ampliarse a otro tipo de servicios e impregnar toda la política de apoyo a las familias. Son ya varios los programas, servicios, líneas de ayudas y deducciones fiscales que otorgan un tratamiento específico a las familias del medio rural, porque tienen dificultades añadidas a las que pueden encontrar las familias que viven en nuestras ciudades. Paliar esas dificultades y fomentar el asentamiento de familias con menores en el medio rural es uno de los objetivos que las diferentes medidas y políticas impulsadas por las Junta de Castilla y León en materia de familia pretenden alcanzar.
El Plan Familias permite visibilizar estos apoyos y apuntar nuevos servicios y ayudas para las familias que residen en el medio rural.
Porque tal y como menciona la Ley de protección a las familias numerosas estas familias presentan una problemática particular por el coste que representa para ellas el cuidado y educación de los hijos o el acceso a una vivienda adecuada a sus necesidades. Estas circunstancias pueden implicar una diferencia sustancial con el nivel de vida de otras familias con menos hijos o sin ellos.
La familia numerosa multiplica sus esfuerzos, no para tener los mismos derechos que una familia con menos hijos, sino para que sus hijos tengan los mismos derechos y las mismas oportunidades que los niños que no tienen hermanos o que tienen menos hermanos. Las dificultades que plantea a una familia hoy en día el acceso al empleo, el desarrollo profesional de ambos progenitores desde la igualdad de oportunidades, el ejercicio de la corresponsabilidad y la conciliación para cuidar a los hijos, son mayores para las familias numerosas.
Por otra parte el descenso continuado de la tasa de natalidad tanto en el conjunto de España como en Castilla y León, con una tasa un punto y medio inferior a la nacional, hacen todavía más necesario apoyar a las familias numerosas para contribuir a evitar la despoblación.
Hay familias, cada vez más, formadas por una persona y sus hijos, un solo responsable familiar que multiplica los esfuerzos que en una familia biparental pueden compartir los dos progenitores; es indudable que ejercer una maternidad/paternidad es más difícil para una persona sola y por tanto son familias que requieren de una especial protección por parte de los poderes públicos.
Las familias monoparentales tienen además, una dificultad añadida, no existe legislación a nivel nacional que regule las condiciones y requisitos para el reconocimiento de su condición y tampoco los beneficios a que podrían acogerse. Algunas Comunidades Autónomas están abordando este déficit, pero siempre con el hándicap que supone para estas familias no poder disponer de un título válido en toda España. La Junta de Castilla y León está avanzando en esta materia con el objetivo de aprobar la norma que regule el reconocimiento y la acreditación de las familias monoparentales en la Comunidad Autónoma.
Las familias acogedoras, cuantitativamente en relación con el conjunto de familias, son un número muy pequeño, pero son merecedoras de un especial reconocimiento porque su generosidad ofrece a los menores que no pueden vivir con sus padres la oportunidad de crecer en un entorno familiar.
Las familias de acogida realizan un esfuerzo personal, social, educativo y económico que el Plan Familias quiere poner en valor. Visibilizar su compromiso y dedicación es uno de los objetivos perseguidos por el Plan Familias, con la meta de conseguir que todos los menores del sistema de protección puedan estar en familias de acogida mientras no sea posible que vivan con su familia biológica o estén en proceso de adopción.