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Escalón 2- Diagnóstico de enfermedad tuberculosa

Ante una sospecha clínica se debe efectuar una adecuada anamnesis y exploración. En caso necesario, se procederá a la realización de una placa de tórax, la prueba de la tuberculina (PPD) y análisis sistemático de sangre, mediante su solicitud a los servicios públicos de salud (atención primaria, generalmente), de acuerdo con los cauces establecidos en cada CAD para la obtención de exploraciones y pruebas médicas complementarias.

Ante la sospecha de enfermedad tuberculosa que no ha podido ser confirmada bacteriológicamente, la prueba de la tuberculina puede ser de gran ayuda, sobre todo en determinadas situaciones:

El mayor valor de esta prueba en el diagnóstico de tuberculosis activa se obtiene en los niños, entre los que la prevalencia de infectados es baja, de manera que un paciente con una prueba de la tuberculina positiva y clínica sospechosa tiene muchas probabilidades de padecer la enfermedad tuberculosa.

También puede resultar de gran ayuda en los pacientes infectados que pertenecen a los colectivos de alto riesgo de padecer tuberculosis (infectados por el VIH, silicóticos, diabéticos, usuarios de drogas por vía parenteral, personas con enfermedades inmunosupresoras, con desnutrición, sometidas a terapia inmunosupresora prolongada, etc.).

Es en estos dos grupos en los que la prueba de la tuberculina tiene el mayor valor predictivo positivo en el diagnóstico de enfermedad (probabilidad de que un sujeto con Mantoux positivo padezca una tuberculosis activa.

Si la prueba de la tuberculina es negativa, debe valorarse la posibilidad de un resultado falso negativo, mucho más frecuente en el caso de drogodependientes que en la población general, debido fundamentalmente al déficit en la inmunidad celular y a la presencia de otras infecciones en este grupo de riesgo.

Si la prueba de la tuberculina resulta positiva o susceptible de negatividad por anergia, debe descartarse enfermedad tuberculosa remitiendo al paciente a su centro de atención primaria.

Una vez diagnosticado un caso de tuberculosis, se deberán mantener intercambios de información entre el CAD, la Sección de Promoción de la Salud, Atención Primaria y Atención Especializada para asegurar el estudio del caso, la instauración del tratamiento y su supervisión y seguimiento.

Para la elaboración del censo de convivientes y contactos será precisa la colaboración entre el CAD y la Sección de Promoción de la Salud.

La realización del estudio de convivientes y contactos se llevará a cabo por los profesionales sanitarios de referencia de cada uno de ellos. Cuando alguno(s) de los contactos sea drogodependiente en tratamiento en el mismo CAD que el caso índice, el CAD se encargará de captar y canalizar al sistema sanitario al sujeto para que se le realice el estudio.